Debido a la próxima inauguración de la Expo en Zaragoza nos han "sugerido" que hiciesemos un breve artículo sobre el agua, la Expo o el cambio climatico. Desgraciadamente un requisito indispensable para dicho artículo era no ser demasiado crítico, ya que será publicado en un diario sobre la exposición internacional. Como resultado mi artículo ha sido penoso, y como no puedo quedarme tranquila con lo que hice he decidido expresar aquí lo que realmente pienso sobre el tema del agua y el cambio climático.
Vayamos por partes:
En primer lugar me parece vergonzoso que se le haya otorgado a Al Gore el Nóbel de la Paz (nada menos) por un DVD sobre un tema del que todos somos sobradamente conscientes, y que además considero que la única intención que persigue es hacer propaganda de sí mismo. Estamos hablando de una persona que fue vicepresidente de EEUU con Clinton, que no hizo absolutamente nada para combatir el cambio climático desde su cargo y ahora nos quiere vender la moto de que está muy concienciado con este tema y pretende ser el maestro de todo el planeta.Ja!
En segundo lugar estoy más que harta de que nos machaquen con publicidad para que ahorremos agua, que reciclemos o que ahorremos energía, yo desde siempre he sido educada en mi casa para hacerlo. Antes de tantos spots del gobierno ya cerraba el grifo cuando me lavo los dientes, mis duchas duran cinco minutos, reciclo, pongo la calefacción sólo cuando es necesario y consumo la electricidad que necesito. Me parece muy bien que se nos informe sobre las medidas que podemos tomar en nuestros hogares para ayudar a contrarrestar los efectos del calentamiento global, pero ¿que pasa con las grandes fábricas? No veo ninguna campaña que les someta a la presión mediática de tener que adaptar sus maquinarias para ser menos contaminantes, tampoco he oido hablar de ninguna ley que les obligue a hacerlo.
Todas las fábricas que he visto tienen enormes chimeneas que expulsan gases a la atmósfera, gran parte de ellas estan cerca de ríos en los que vierten lo que les sobra, así estamos,lo de darse un baño refrescante en el riachuelo del pueblo ahora es impensable. Poner placas solares y molinos de viento es importantisimo, pero seamos conscientes de que con eso no basta.
Tercero, nos presionan diciendo que hay que ser conscientes de que debemos ahorrar energía, que nos acordemos de apagar todos nuestros aparatos eléctricos, entonces llega la Navidad y nadie se preocupa del desgaste de energía de todas esas lucecitas tan monas. Y no sólo es la Navidad, cuantas veces hemos visto farolas encendidas en pleno día, y no me he planteado hacer un recuento, pero cuántos carteles luminosos hay en las ciudades.
Por último, el famoso Protocolo de Kioto. En los ultimos meses se ha criticado a China y EEUU porque no se han unido a esta iniciativa para reducir las emisiones de CO2; no seamos hipócritas por favor. España, tan maravilloso país, tan comprometido, tan dispuesto a posar en las fotos emite un 48% más de CO2 que en 1990,¡ y eso que firmamos el protocolo! Así que no vayamos de salvadores del planeta y criticando a los demás, porque nosotros sí que nos comprometimos, y no sólo no hemos mejorado sino que vamos a peor.
Con todo esto no quiero convencer a nadie, es lo que yo pienso, y lo digo aquí porque estoy harta de que los que nos gobiernan nos tomen por tontos. No hay más que navegar un poco por internet para ver que lo que nos quieren vender no es real, omiten la información,que no es mentir, pero sí es engañar. Aun así yo seguiré poniendo mi granito de arena para combatir este problema, no obstante ya va siendo hora de que exijamos medidas urgentes a los que realmente pueden cambiar algo.
