jueves, 6 de diciembre de 2007

EL FUTURO DEL PERIODISTA

En una publicación de Cuadernos de Periodistas he podido leer el testimonio de ocho jóvenes licenciados que buscaban un hueco en los medios de comunicación. Ocho jóvenes, anónimos, bien preparados y con estudios nos cuantan las experiencias que han vivido en su primer trabajo.

Todos ellos comenzaban como becarios, ya que hoy en día es imposible hacerlo de otra forma, pero tenían ilusión y ganas. Desgraciadamente, además de unos salarios miserables, todos ellos coinciden en un trato desagradable y una explotación vergonzosa. Se les engañó sobre las condiciones de su contrato, e incluso sobre la labor que debían relizar. Uno de los afectados nos ha contado que se dedicó dos meses exclusivamente a copiar CD´s; casi le habría salido más rentable dedicarse al "top manta", no es legal, pero sí consigues el dinero necesario para vivir.

Como estudiante no puedo dejar de preocuparme por esta situación, dentro de unos meses puedo convertirme en uno de ellos, de ellos y de tantos otros. Los jóvenes queremos trabajar, no nos importa empezar desde abajo si con ello podemos aprender, pero no estamos dispuestos a que se aprovechen de nosotros, no somos tontos.

En los últimos años licenciarse en la universidad, exeptuando algunas carreras, no está valorado; no se te considera un profesional, no te contratan por falta de experiencia, te exigen idiomas, posgrados, algún master. Una titulación, que en el resto de Europa conlleva un sueldo y un trabajo acorde a los estudios realizados, en España no vale nada. Aquí o tienes un padrino o ya puedes prepararte para aguantar de todo, con la esperanza, no muy lejana, de llegar a ser mileurista dedicandote a esa profesión que te gusta y para la que has estado preparandote durante años en la universidad.

Solo espero que esto termine pronto, que se tomen medidas para regular una explotación como la que sufren los recién licenciados, y que por fin se valore el esfuerzo que supone tener una titulación; ya son especialistas, lo único que necesitan es una oportunidad para demostrarlo.

1 comentario:

poptimistica dijo...

Y que te voy a contar yo, Elena. Tras casi 3 años de becaria y a punto de tirar la toalla, finalmente he conseguido un contrato decente, pero en el extranjero, donde se nos reconoce de otra manera. Cuesta, pero hay que echarle muchas ganas. Podré volver algún día a casa, con un trabajo acorde a mi formación? El tiempo lo dirá. Besos.